sábado, 8 de diciembre de 2012

A continuación exponemos el texto que acompaña "El mapa de los estudiantes de Filo" y que da cuenta del cómo, el porqué y el para qué de dicho trabajo.


“El mapa de los estudiantes de Filo”

Objetivos

En Noviembre de 2011 desde Geoide en Revolución pensamos un taller de cartografía social para los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la que somos parte, el cual tuvo por objetivos 1) acercar la cartografía social y difundirla como una herramienta práctica para el trabajo de problemáticas territoriales, y 2) mapear la Facultad desde la óptica de los estudiantes: pensarla no sólo en tanto espacio físico sino también (y sobre todo) como un espacio construido y como lugar de disputa.

Metodología

En el primer encuentro, del que participaron cerca de 50 estudiantes de varias carreras, se presentó la herramienta, y luego se armaron varios grupos de discusión, intercambio y mapeo. Al finalizar esta instancia, se pusieron en común todos los mapas elaborados buscando similitudes y diferencias entre las problemáticas destacadas y los debates dados.

Fue entonces que surgió la idea de transformar todos esos mapas en uno único. Luego de varios encuentros donde leímos e intercambiamos miradas sobre los mapas, hemos elaborado uno, que busca sintetizar las discusiones dadas al respecto.

Conclusiones

El mapa señala la mercantilización del conocimiento, la necesidad de democratizar los órganos de co-gobierno y muestra la desconexión que existe entre las aulas de grado y los espacios de investigación en nuestra facultad. Al mismo tiempo, el “mapa de los estudiantes” sirvió para concentrar en una figura de producción colectiva todos los reclamos que sostenemos con respecto a la construcción de un nuevo edificio, y así aportar al trabajo de la Comisión de Lucha por el Presupuesto del CEFyL. El taller cumplió con el objetivo de difundir la herramienta y de reconocernos en nuestra especificidad, pero a su vez como parte de un colectivo de acción mucho más amplio: el estudiantado de Filo. 

Espacios como éste nos permitieron seguir repensando la herramienta, conocer sus diferentes concepciones y forjar una idea propia, provisoria pero sólida, acerca de lo que creemos que es la Cartografía Social. En estas experiencias vemos que la Cartografía Social demuestra ser una herramienta de empoderamiento: los participantes dan cuenta de poseer (y, en muchos casos, de ser los únicos que poseen) una gran cantidad de saberes útiles para hablar de su territorio. 

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